Project Life: 22 de Mayo, La Ahambra

Hoy tuvimos una tarde estupenda, y me siento muy feliz y tranquila. Con Alba nos estamos comunicando muy bien; ella está muy amorosa conmigo, me dice "te amo mamá" y concluyo que algo estaré haciendo bien.

También estoy en mi etapa del ciclo más "niña". Sé que influye mucho, porque es cuando yo más disfruto de mi, me vuelvo más infantil, y ando menos estresada, y eso Alba lo siente. 

La mañana partió durilla, porque tenía que llevarla al médico. Se pegó unos buenos chillidos en la consulta, pero al final todo salió bien. Como tuvo que vivir eso por la mañana, se quedó conmigo en casa. No quería que se fuera a la guarde, ¡nos tomamos un día de chicas!

Por la tarde hicimos algo que hace mucho tiempo que no hacíamos. Subimos a los Jardines de la Alhambra a caminar y recoger cositas por el camino.

Este es nuestro PL del paseo por los Jardines de la Alhambra:

¡Ahora que veo las fotos, falta La Alhambra!,  la próxima vez lo haré mejor.jiji

Tratamos de seguir una ruta siempre; subimos en autobus que lo cogemos justo fuera de casa y llegamos a "arriba" en 2 minutos. Nos bajamos en la primera parada cuando llegamos a los Jardines, y seguimos caminando, viendo las piñas, las hojas, el agua, nos sentamos para descansar, para tomar agua y comer tortitas.

Llegamos a la misma Alhambra, y ayer nos pasó algo super chistoso. Nos topamos con un grupo de chinos, ¡y no sé por qué les hace tanta gracias los niños occidentales!. Una pareja me preguntó cómo se llamaba, cuántos años tenía, que era muy graciosa, y todas esas cosas. Al final todo el grupo sabía como se llamaba mi hija, como prácticamente íbamos caminando con el grupo, todos se enteraron cómo se llamaba Alba.

Cuando pudimos adelantarlos, todos le decían ¡bye Alba, bye!. Alba que es de las chicas que no le gusta ser el centro de atención, aunque siempre lo es naturalmente, miraba para otro lado haciéndose la loca como que no escuchaba lo que estaba pasando a su alrededor ¡ya te digo que me parto con mi hija!

Y el colmo fue que cuando entramos al Palacio de Carlos V, un par de chinitas me pidieron gesticularmente y con una sonrisa que si podían sacarse fotos con ella, ¡como atracción de feria se tratara! Yo no tenía ningún inconveniente, toda la situación me daba mucha risa, pero por supuesto ella no quería, ¡muy bien hija, porque con la mamita que tienes que deja que te saquen fotos...!!!

Finalmente bajamos, y antes le sacamos una foto a todas las cosillas que encontramos por el camino. Creo que lo que más le gusto fue una moneda de 0,02€ que se encontró, y unas piñas verdes con pinchos.

Tomamos el autobus de vuelta, y volvimos para la merienda. ¡Una tarde estupenda!

Lo mejor es poder disfrutar de las pequeñas cosas, ¡y que para ellos son toda una aventura!

¡Feliz fin de semana!